Reformar y redecorar una casa puede ser un proyecto ilusionante o puede convertirse en una auténtica pesadilla. En más de una ocasión me he encontrado con clientes que temían enfrentarse a una reforma porque habían tenido experiencias negativas en el pasado. Y por eso he decidido hacer una pequeña guía con los aspectos más importantes que debe tener un contrato de reforma.
Tipo de reforma
Lo principal es saber qué tipo de reforma se quiere lleva a cabo, si será integral o si solo se van a cambiar algunos elementos de la vivienda. En el caso del proyecto de interiorismo, hay que saber el estilo que queremos darle a la casa, sin pasar por alto las necesidades que hay que satisfacer y el espacio disponible.
Elegir al responsable de la obra
Una vez que el estilo y el tipo de reforma están decididos, habrá que elegir quién llevará a cabo la obra porque de esa empresa o persona (arquitecto, interiorista o constructor) dependerá que la reforma sea un éxito o, como dije antes, una pesadilla.
Redacción del contrato de reforma
La forma de asegurarnos la correcta ejecución de la obra es la redacción y firma de un contrato de reforma con plazos. Este contrato debe contener los aspectos fundamentales de la reforma: detallar las partidas que se van a ejecutar, los materiales que se utilizan y el timing de trabajo.
Otro punto que debe quedar recogido en el contrato es la penalización en el caso de que no se cumplan las condiciones establecidas, ya sea en tiempo o forma, en el desarrollo de la obra.
Responsabilidad
El contrato de reforma e interiorismo deberá reflejar las responsabilidades de cada una de las partes en el caso de que no se cumplan los tiempos establecidos.
Pedir consejo a un abogado
Contratar los servicios de un abogado especializado en la redacción de este tipo de contratos no suele ser necesario, ya que cualquier buen profesional dispone de varios tipos de contrato para sus trabajos. Hay que leer detenidamente las condiciones y términos recogidos en el escrito.
En definitiva se trata de evitar conflictos y sorpresas durante el tiempo que dure la reforma, ajustarse al presupuesto de obra estipulado en la medida de lo posible y de conseguir que esa reforma deseada no sea una mala experiencia.