Instalar una bodega en casa es el sueño de muchas personas. El placer de tomar una copa de vino en condiciones óptimas de conservación y temperatura, y en casa, es un placer en sí mismo.
Puede que a algunos, tener una bodega os parecerá un deseo imposible de materializar, pero no tiene por qué ser así. Es posible que algunas casas tengan un espacio perfecto para crear una bodega, aunque no es lo normal. Si no se dispone de ese espacio natural, una pequeña reforma puede hacer el sueño realidad. Os cuento cómo.
Condiciones óptimas para hacer una bodega
El lugar donde vayas a montar la bodega tiene que estar lejos de fuentes de frío o de calor. Descarta huecos al lado de ventanas, rincones cerca de los fuegos o la terraza.
Intenta colocarla en un lugar oscuro. Un sótano o un lugar bajo la escalera podrían ser espacios idóneos para montar la bodega.
El espacio debe contar con una buena ventilación.
La bodega tiene que tener un grado de humedad medio.
Es importante que disponga de espacio suficiente para colocar botelleros, donde guardar el vino en posición horizontal, y una zona para poner botellas de pie.
Una habitación que reúna estas características será perfecta para instalar la bodega.Lo que habrá que hacer es estudiar bien el espacio para poder tener el número de botellas que se desee.
Bodega con climatización de temperatura y humedad
Si no existe ese espacio natural, la mejor opción es la climatización automática. Existen en el mercado diferentes aparatos de climatización para regular la temperatura y el grado de humedad.
Hay que encontrar un espacio en la vivienda, algún rincón en la cocina donde se pueda levantar una estructura que se convierta en tu bodega.
Tabiques de cristal y el interior de madera es la opción más de moda actualmente, pero el cristal no se caracteriza por ser un buen aislante, así que habría que poner doble cristal, luces tenues que no estropeen la calidad de los vinos y un buen aparato que sea capaz de mantenerlos en la temperatura y humedad adecuadas.
Cavas de vino
Existen diferentes muebles prefabricados, de muchos tamaños y que se pueden situar casi en cualquier lugar. Desde cavas con capacidad para seis botellas hasta de un tamaño semejante a un frigorífico. Si se está reformando la cocina esta opción es perfecta porque permite organizar el espacio desde el plano y quedaría integrado en la estancia.
Este tipo de cavas son muy cómodas porque vienen equipadas con un termostato que te permite establecer la temperatura y la mantiene constante todo el tiempo, asegurando la buena conservación de los vinos.