Cada casa es distinta, por eso cada proyecto de interiorismo o reforma que emprendo tiene unas características diferentes. El color y la luz son dos aspectos en los que me centro, ya que muchos clientes quieren potenciar la luminosidad de la casa para destacar algún rincón especial o simplemente dar más claridad a la vivienda.
Para lograr esa luminosidad, los colores tienen un papel básico. Los tonos claros son los que más reflejan la luz en una vivienda, el blanco es el más común, pero no es el único. A continuación expongo cómo conseguir claridad y potenciar la luz en el hogar con la mezcla de colores claros.
Blanco
Hace unas décadas el color blanco estaba presente en casi la totalidad de las paredes de los hogares, hoy en día esa tendencia ha disminuido y la paleta de colores se ha ampliado hasta un punto inimaginable.
Aunque ya no es tan habitual encontrar viviendas pintadas de blanco por completo, en techos y molduras sigue siendo el color predominante. Porque consigue dar mayor luminosidad a cualquier estancia pintada con tonalidad.
En el caso de las molduras, pintarlas de blanco cuando las paredes son de otro color hace que adquieran más protagonismo dentro de la habitación.
Colores crema
Con el blanco como base principal se pueden lograr muchas tonalidades que también darán luminosidad a las estancias. Añadir un poco de amarillo da como resultado un color crema que aporta un ambiente muy agradable y relajante y refleja la luz perfectamente.
Tonos ocres o el beige también son una opción recomendable para potenciar la luz y la sensación de tranquilidad.
Colores claros
Los tonos celestes, rosas, verdes o morados, en su opción más clara, aportarán un toque de color en las habitaciones sin restar luminosidad a las estancias.
Esto no quiere decir que para lograr potenciar la luz en una casa, haya que pintar toda la vivienda de blanco o de un color crema. No hay que tener miedo a incluir pinceladas de color en una sola pared de una estancia o en algunos puntos del hogar. El uso de colores alegres en algún rincón como un fucsia o un verde hoja no van a restarle luz al espacio, pueden servir para diferenciar ambientes en una misma habitación y el resultado será muy creativo.
Una vez que se hayan decidido los colores con los que pintar la casa, hay que trabajar en la decoración para evitar discordancias. Los espejos ayudan a potenciar la luminosidad, así como dan sensación de amplitud (multiplican el espacio visualmente).